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Residencia en la que ocurrió el lamentable suceso. (Foto: . Albin Garcia / EPASA )
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Otra tragedia producto de la violencia doméstica.
Maximiliano Alarcón Barrera, de 35 años, se suicidó tras presumir que había ultimado a su ex esposa, Geraldina Herrera, de 23 años.
El hoy occiso entró a la residencia de su ex concubina en El Crisol, en el distrito de San Miguelito, con un arma de fuego y la impactó con un tiro en el hombro derecho.
El hecho de sangre se registró a las 2:00 de la madrugada de ayer, sábado.
Alarcón Barrera se propinó un disparo en el cráneo con una pistola 9 milímetros
Ambos tenían varios meses de estar separados.
Este hecho violento dejó en la horfandad a dos infantes.
Antes del hecho, se había desatado una discusión, aparentemente el agresor, a pesar de que estaban separados, la celaba mucho.
Los vecinos al escuchar la discusión y luego las detonaciones procedieron a llamar a las unidades policiales, quienes al llegar a la vivienda se encontraron con el macabro hecho.
La mujer fue llevada en una ambulancia del 911 al Hospital Santo Tomás, donde fue recluida.
Actualmente se encuentra fuera de peligro.
Mientras que el cuerpo de Barrera, quien residía en Calidonia, quedó frente a la residencia K-10 donde se registró el hecho de sangre.
Al lugar de los hechos, se apersonaron unidades policiales y funcionarios del Ministerio Público para el levantamiento del cadáver.
Este hecho se une a una serie de homicidios con ribetes pasionales que han ocurrido este año.
CUANDO EL AMOR SE ACABA HAY QUE ACEPTARLO
A pesar de lo difícil que suelen ser las separaciones, cuando el amor termina hay que aceptarlo con madurez.
Si a una de las partes le cuesta asumir la nueva realidad debe pedir ayuda profesional
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