La escasez de la donación de órganos para realizar transplantes en nuestro país es un tema que, con el paso de los años, se ha convertido en el principal obstáculo para garantizarle una mejor calidad de vida a los pacientes que necesitan de este reemplazo.
Un caso que ejemplifica esta realidad es el de Aleida Saldaña, una joven de 29 años que sufre de insuficiencia renal crónica. Hace 2 años entró a la lista de espera de donantes, y aún continúa sin respuesta.
Para esta joven chiricana, la esperanza es lo último que pierde, y mantiene la fe de que recibirá su transplante de riñón.
Según el Coordinador Nacional de Transplantes de la CSS, David Crespo, la falta de solidaridad y gran apatía que tiene la población sobre el tema, ha sido uno de los principales factores que inciden en la disminución de los transplantes en Panamá.
"Aunque existe la ley 52 del 12 de diciembre de 1995, que regula la obtención, preservación, almacenamiento, y destino del transplante de órganos, hay muy poca gente que decide donar los órganos de sus familiares fallecidos, simplemente a la mayoría de la población no le interesa" dijo el galeno.
Mientras que la minoría identificada con esta causa, prefiere donar órganos internos y no externos.
De acuerdo al médico, la mayor demanda va dirigida hacia los que padecen de insuficiencia renal crónica, problemas de córnea y leucemia.
En tal sentido, en lo que va del año sólo se han realizado 25 transplantes de riñón, de un total de 156 que se encuentran en la lista de espera, 3 de médula ósea, y ninguno de córnea, donde 50 pacientes necesitan de esta operación.
Correa informó, que en el caso específico de transplantes de córnea, la CSS presenta otro problema, porque el único oftalmólogo transplantador de córnea solicitó una licencia y se retiró de esta unidad ejecutora.
La situación es analizada y discutida por las autoridades de salud, luego que estudios determinaran que la mayoría de las personas que necesitan transplantes de riñón, son pacientes que sufren de insuficiencia renal crónica y reciben hemodiálisis o diálisis peritoneal.
Al estado le cuesta anualmente 30 mil balboas brindarles la asistencia médica requerida, mientras que a un paciente transplantado después del primer año, el costo de atención oscila entre los 8 mil y 10 mil balboas.
Por tal razón, la meta es implementar programas de prevención, mediante una dieta balanceada, control de la diabetes y de la presión arterial, e incentivar a los medios de comunicación social para promover campañas educativas dentro de la población panameña.