Maximiliano Alarcón Barrera, de 35 años, se suicidó, tras presumir que había asesinado a su ex esposa, Geraldina Herrera, de 23 años. El hombre entró a la residencia de su ex concubina en El Crisol, en San Miguelito, con un arma de fuego y la impactó con un tiro en el hombro derecho.
El hecho de sangre se registró a las 2:00 de la madrugada. Alarcón Barrera luego se disparó en la cabeza con una pistola 9 milímetros.
Ambos tenían varios meses de estar separados. Este hecho violento dejó en la orfandad a dos infantes.