En el distrito de Aguadulce, para este año se espera el incremento de más productores en el cultivo de los camarones, puesto que los últimos informes económicos procedentes de Europa revelan que los precios y la demanda de este rubro supera a los obtenidos en la década de los años 90, antes de que se detectara el virus de la Mancha Blanca; esto contribuyó a que más de la mitad de los productores dejaran esta faena para dedicarse a otras labores.
Aunque ya, desde hace dos años, los estudios biológicos lograran que la larva del camarón conviviera con este rubro, los costos de los insumos, los tratamientos, las preparaciones de los terrenos y los bajos costos de compra en el mercado internacional afectó tanto que un alto porcentaje de productores abandonaron los lagos.