Un mal entendido que empezó con un relajo terminó en puños y sacadera de cuchillo.
El suceso se desarrolló en Las Mañanitas, una comunidad amena donde sus habitantes se caracterizan por ser pasivos, pero la noche del sábado no pasó lo mismo.
Según consta en un libro de novedades de un recinto médico, dos mujeres llegaron con heridas leves en el rostro, manos y piernas.
Las damas, de quienes se omiten sus nombres por cuidar su imagen en la sociedad en la que se desenvuelven, se dieron trompadas la noche del sábado en una cantina del bajo mundo, tras enterarse la una que la otra le había hecho una supuesta ofensa que al final fue mentira.
Pero ese mal entendido o como más bien se dice en el barrio, bochinche, llevó a que las dos mujeres se halaran los cantos de los cabellos.
Las femeninas, no conformes con los golpes, sacaron a relucir botellas y hasta un cuchillo con el cual juraba una enterrárselo a la otra si se abalanzaba contra ella.
Finalmente intervino la Policía, pero el suceso no pasó a más consecuencias y ambas fueron remitidas a la Policlínica JJ Vallarino, en Juan Díaz.
Posteriormente fueron llevadas al Juzgado Nocturno donde fueron sancionadas por escándalos en la vía publica.
En el juzgado se conoció que se trataba de un asunto de marido y no de lo que ellas habían contado en primera instancia a la Policía.