Según lo programado, más de medio millón de estudiantes de los colegios públicos y privados inician su periodo de vacaciones que, en esta ocasión, será de una sola semana.
El Ministerio de Educación se puso serio este año para cumplir con su objetivo de terminar el año escolar 2007 con 210 días de clases, como un mecanismo saludable para reforzar el plan académico del país.
Aunque, como es casi normal, este año se ha visto opacado por reyertas estudiantiles, lo cual ha obligado a los directivos de los planteles a eliminar el descanso para los que toman sus estudios en el Instituto Nacional y Artes y Oficios. Todo es con el objetivo de recuperar el tiempo perdido.
La semana es propicia para aprovechar el medio año y refrescar la mente para así recargar las fuerzas y enderezar el rumbo de los objetivos generales y específicos de cada plantel.
Los estudiantes graduandos no deben dormirse. Tienen que aprovechar todas las oportunidades de crecer para robustecerse y salir con una mente musculosa y llena conocimientos para enfrentar el gran paso que es saltar a la vida universitaria.
Los panameños esperamos que los chicos aprovechen el momento con sus familiares y sus amigos, lejos de un ambiente de drogadicción y practicando siempre un deporte.
Ojalá los hombres del mañana nos ayuden a sacar el país del subdesarrollo, pero, para ello, es necesario destacarse en los estudios ya, así que ¡a estudiar se ha dicho!