Las elecciones al Senado nipón pueden decidir el futuro del ex presidente peruano Alberto Fujimori y del primer ministro nipón, Shinzo Abe, cuyo Gobierno podría tambalearse a causa de los malos resultados que prevén los sondeos.
En los comicios parciales del domingo están en juego 121 de los 242 escaños que componen la Cámara Alta japonesa y la coalición que gobierna Japón, liderada por el Partido Liberal Demócrata (PLD) de Abe, necesita 64 asientos para garantizarse la gobernabilidad.
Los sondeos auguran una dura derrota de Abe pues, según una encuesta realizada por la agencia nipona Kyodo entre 43,000 personas, el PLD obtendría 40 escaños y su socio en el Gobierno, el budista Nuevo Komeito, 13 asientos, insuficientes para lograr la mayoría.
Para Fujimori, que permanece bajo arresto domiciliario en Chile acusado en su país de violación de los derechos humanos, ser elegido senador en Japón supondría recibir cierta protección política ante su delicada situación judicial, mientras que para Abe unos resultados muy malos podrían desencadenar su caída del Gobierno.
Fujimori tiene nacionalidad peruana y nipona.
NADA ES SEGURO
Los comicios tampoco pintan bien para Fujimori, ya que el sondeo de Kyodo adjudica un sólo escaño a su formación, el Nuevo Partido de los Ciudadanos (NPC).
Dado el complejo sistema de adjudicación de escaños de la legislación japonesa, Fujimori deberá luchar por un asiento con otros 13 candidatos.