Cuando se hacen reformas en la casa, una buena planificación permitirá conseguir ahorros importantes. Las siguientes claves ayudarán a hacerlo más fácil.
CONSEJOS ÚTILES
Considerar qué parte del trabajo puede hacer uno mismo. Por ejemplo, si se está haciendo una habitación nueva, uno puede pintarla cuando esté terminada. Ser coherente al valorar la habilidad propia y el tiempo disponible para hacer el trabajo. Explorar cuidadosamente si en el trabajo que se va a hacer existen alternativas menos costosas. La innovación en materiales y sistemas de construcción tiene un ritmo muy rápido, y pueden existir alternativas que aún no conocemos. Planificar todo antes de comenzar la obra, para no tener que hacer cambios una vez iniciada. Los cambios sobre la marcha casi siempre disparan los costos. Pedir presupuestos de diferentes constructores. Para los contratistas, los precios pueden variar según su disponibilidad de tiempo, la época del año y la distancia con respecto a su hogar o lugar de trabajo. No trabajar con contratistas que no entreguen presupuestos escritos con precio fijo. Siempre pedir precios en distintos proveedores para los materiales costosos. Muchos contratistas agregan un sobreprecio cuando los compran ellos. Tratar de programar el trabajo en "temporada baja". Por ejemplo, instalar aire acondicionado en invierno, no en diciembre. Con la mayor anticipación posible, empezar a buscar materiales en oferta o liquidación. Controlar que el contrato incluya desde el principio todo el trabajo a realizarse, y que el precio corresponda al trabajo completo. No firmar ningún contrato que requiera entregar la totalidad del pago antes de terminada completamente la obra. Y siempre tratar de reducir la cantidad de dinero que se entrega a cuenta.
|