El presidente del Instituto Federal Electoral (IFE) mexicano, Carlos Ugalde, reconoció el lunes que en los comicios del 2 de julio pudo haber algunos errores al sumar los votos, pero que éstos no favorecieron a ningún candidato y consideró "imposible" un fraude, como denuncia la izquierda.
"Seguramente los errores aritméticos que existen en esta y en otra elección se distribuyen aleatoriamente", por lo que "si esos votos fueron contados por cientos de miles de ciudadanos sería imposible que hubiera un sesgo si no hubiera habido alguna acción colectiva", explicó Ugalde en una entrevista con W Radio.
"Es imposible que pueda haber una acción colectiva cuando los ciudadanos fueron seleccionados al azar", agregó el funcionario, quien reiteró que "el fraude electoral es imposible en México desde hace muchos años".
Para Ugalde, que ha sido responsabilizado de un presunto fraude por la coalición de izquierdas encabezada por Andrés Manuel López Obrador, tras perder éste la elección ante el oficialista Felipe Calderón por un 0,58% de los votos, "en una elección de 130.000 casillas, tú puedes encontrar 10 casos, 12 casos, 25 casos de errores de suma".
"Lo importante es definir si 10 casos ó 12 casos ó 50 casos ó 100 casos tienen una motivación", insistió.
Sin embargo, la coalición Por el Bien de Todos ha denunciado errores aritméticos en más de 72.000 casillas y reiteró que hay 1,6 millones de votos (un 3,88% del total) que no tienen sustento en boletas.
Por ello ha impugnado estas casillas ante el Tribunal Electoral, organismo que tiene que decidir, antes del 31 de agosto, en última instancia sobre los recursos presentados, y le ha pedido el recuento de todos los votos.