El presidente del Peñarol, José Pedro Damiani, y el vicepresidente, su hijo Juan Pedro, renunciaron ayer al Consejo Directivo del popular equipo del fútbol uruguayo, que entró en una grave crisis.
A un mes del inicio del torneo Apertura, primero de la temporada 2006-2007, se produjo la crisis directriz en el equipo "aurinegro", que había culminado una temporada sin precedentes, ocupando los últimos lugares en la primera división.
A la crisis deportiva del Peñarol, último en la clasificación del Campeonato Clausura, que ganó su tradicional rival, el Nacional, se sumaron los problemas económicos y directrices que eclosionaron ayer. De momento, asumió la presidencia del club Bartolomé Grillo.