Es difícil tratar este tema con cualquier persona. Nadie sabe en realidad cuál es la integridad espiritual de la persona con quien se habla. No sabemos si son ateos, cristianos, musulmanes o de esos tipos que creen todo sobre la energía del cuerpo, pero lo que es cierto es la premisa de que las estrellas y los planetas tienen influencia directa en el destino de los hombres no tiene fundamento científico alguno, peor bíblico. Por tanto se trata de algo empírico. Para creer en la astrología entonces se necesita de fe.
El problema del que cree en la astrología es que su fe está puesta en algo vacío, en algo hueco, y peor todavía, en algo condenado por la palabra de Dios. Note lo que dice la palabra de Dios con respecto a la astrología, en Jeremías 10:2: "Así dijo Jehová: No aprendáis el camino de las naciones, ni de las señales del cielo tengáis temor, aunque las naciones las teman"
Las naciones y pueblos impíos, andan por el camino de la astrología. Ven a la astrología como una especie de dios que determina el destino de las personas. No hacen nada sin antes consultar a las estrellas y a los planetas.
Si el horóscopo le dice que va a tener un buen día, esta persona saldrá de su casa con una mente positiva, pero si el horóscopo le dice que va tener un mal día, esta persona saldrá de su casa deprimida, a la defensiva, esperando que pase lo peor. ¿Ve Usted el asunto? El dios con d minúscula llamado horóscopo ha sustituido al Dios con D mayúscula llamado Jehová. Una gran victoria para Satanás. Mientras más aleje de Dios a las personas, mejor para Satanás. La gente que confía en el horóscopo pide con vehemencia tener a los astros a su favor. Olvida de Dios y pide que los astros desempeñen el papel de Dios.
Por esto la astrología y el popular horóscopo están íntimamente relacionados con Satanás. Bien harían las personas en someterse a la palabra de Dios y desterrar la astrología y el horóscopo de sus vidas.