Los equipos de rescate recuperaron los cadáveres de las once personas muertas a causa del incendio en la provincia de Guadalajara, centro del país, uno de los más virulentos desatados en los últimos años en España que ha arrasado hasta el momento 8.000 hectáreas de monte.
Los once fallecidos, a quienes se practicaran pruebas de ADN para su identificación, eran trabajadores experimentados en la extinción de incendios.
Las llamas se iniciaron en la tarde del sábado en un paraje de pinares conocido como la Cueva de los Casares y se propagaron rápidamente por la zona debido al viento y a la sequedad del terreno.