Seis días separan al estadounidense Lance Armstrong (Discovery Channel) de su séptima victoria en el Tour de Francia ciclista, tras la impresionante demostración que dio a sus adversarios en las etapas de los Alpes y los Pirineos.
Ayer, cuando el pelotón descansa por segunda vez desde el inicio de la carrera, antes de la última etapa en los Pirineos (con el Aubisque en el programa), el texano se entrenó para no perder ritmo y seguir concentrado de cara a su objetivo de llegar con paso triunfal a los Campos Elíseos el domingo.
Hoy tendrá su última jornada de riesgo, cuando el Tour deje la alta montaña en la decimosexta etapa, antes de llegar a Pau tras un recorrido de 180, 5 kilómetros con inicio en Mourenx.
La largada se dará en el velódromo Eddy Merckx. El pelotón deberá superar el puerto de Ichere (tercera categoría) y luego el Marie Blanque (primera categoría), en un ascenso de 9, 3 km a 7, 7 %.
El recorrido luego se dirige al Aubisque, último puerto clasificado fuera de categoría de la prueba, cuya cima se ubica a 72 km de la meta.
"La última dificultad, el col del Aubisque, se encuentra lejos de la meta, por lo que el terreno no es ideal para que los adversario den un gran golpe. 2 minutos y 46 segundos de ventaja es una diferencia importante. Pero de todos modos hay que tener cuidado", dijo el director del equipo Discovery Channel, Johan Bruyneel.