Como una decisión sin fundamento y base justificada, calificó la directora nacional de Casa Esperanza, Roxana Méndez, la disposición emitida esta semana por la presidenta Mireya Moscoso, de aumentar la sanción penal para los menores infractores.
Apuntó que les preocupa esta nueva reforma en donde se propone el aumento de las penas para los menores de edad a un máximo de 20 años.
Explicó que ya que en año 1999 se establece después de amplias consultas, la ejecución de la propuesta de la ley de responsabilidad para los adolescentes, en donde se garantizaba que aquellos jóvenes que cometían un delito, deberían tener un proceso legal para hacerlos responsables.
La gran diferencia de esta ley a la que se ha propuesto ahora, comentó, es que en aquella ocasión se garantizaba la seguridad del menor, tratando que no cumpliera prolongados periodos de su libertad dentro de una cárcel, sin antes haber evidenciado su culpabilidad.