El diálogo nacional para lograr una mejor legislación para salvar a la Caja de Seguro Social (CSS) del colapso financiero, no registra mayores avances. Las partes están empantanadas en zoquetadas, en vez de adentrarse al meollo del asunto.
Parece que algunos grupos no quieren ninguna solución, olvidando con ello, que de no haber acuerdos para lograr un nuevo proyecto, entrará a regir la Ley 17, lo que significaría que la paralización de los docentes, médicos y obreros de la construcción, fue un ejercicio inútil.
Los sectores que participen en el diálogo: sindicatos, gobierno y empresarios no entienden que ya el tiempo de los discursos pasó y que ahora se requieren propuestas, de lo contrario se consumirán los 90 días de plazo que se les concedió y no saldrán del debate de los mecanismos que deben regir las conversaciones que desarrollan.
Todos parecen como un disco rayado. El único aporte que hacen es el bla-bla-bla. Hasta ahora ninguna de las partes han presentado una propuesta realista para evitar el colapso del Seguro Social.
El gobierno, los empresarios y el FRENADESO tienen actuarios. El pueblo está esperando que éstos eleven sus iniciativas y que las expliquen para determinar su viabilidad. Se está perdiendo tiempo valioso y eso es imperdonable.