El Parkinson es una enfermedad del sistema nervioso que afecta a las estructuras del cerebro encargadas del control y de la coordinación del movimiento, así como del mantenimiento del tono muscular y de la postura.
Pertenece a un grupo de condiciones llamadas desórdenes del sistema motor. Los cuatros síntomas principales son el temblor en las manos, los brazos, las piernas, la mandíbula y la cara; la rigidez de las extremidades y el tronco; la lentitud de movimiento; y la inestabilidad de postura o la coordinación o balance afectados.
A medida que estos síntomas se hacen más pronunciados, los pacientes pueden tener dificultad en caminar, hablar y realizar otras tareas simples.
Realizar ciertos ejercicios es recomendable para que se mantenga activo.
Con estos ejercicios usted podrá combatir la movilidad disminuida y mantendrá una adecuada actividad.
RECOMENDACIONES
lSiempre que vaya a realizar una rutina de ejercicio consúltele a su médico.
lCuando empiece la rutina repita los ejercicios cinco veces diarias y aumente progresivamente.
lNo force sus músculos al hacer sus ejercicios. Llegue solo al punto donde empiece a sentir tensión muscular. Si se ejercita diariamente pronto encontrará que se estará haciendo más ágil y capaz de estirarse más.
lDescontinúe sus ejercicios tan pronto se sienta fatigado. Recuerde que toma tiempo desarrollar una adecuada condición.
lEl ejercicio paulatino pero consistente se considera de mayor beneficio que exabruptos de actividad vigorosa.
lHaga de sus ejercicios una rutina al hacerlos a la misma hora cada día.
lSi es necesario apóyese sosteniéndose de un objeto estacionario, tal como una pared o un riel, mientras se ejercita en posición de pie.