"Tremendo regalo", fue la expresión que lanzó el joven Roberto David Calderón de 18 años, quien sufre de parálisis, lo que le imposibilita caminar y coordinar su cuerpo, pero no hablar.
La nueva Fundación Ojitos de Ángel, que tiene su base central en la ciudad de Aguadulce, mantiene como director al escritor Ramón Fonseca Mora, quien llego para hacer entrega de la silla de rueda al joven Roberto.
SORPRESA
Roberto llegó al lugar junto a su madre proveniente de Llano de La Palma de Natá, para una reunión que iba a realizar la fundación con los niños impedidos que buscan apoyo en ella, sin imaginarse que sus ruegos después de estar cuatro años solicitando una silla de ruedas se iba a cumplir.
RECIBE TERAPIAS
El joven Roberto se ha atendido en el CRI de Panamá cuando estuvo más chico, fue al IPHE, a recibir terapia en el antiguo hospital Marcos Robles y actualmente esta siendo atendido por la doctora Marta Villa con visitas domiciliarias.
Seis meses lleva la Fundación Ojitos de Ángel, la cual tiene como principal objetivo organizar a las personas para que se ayuden, a diferencia de los niños paralíticos que si les dan apoyo a los que realmente lo necesitan.
La fundación ayuda a que las comunidades se organicen para subsistir a través de ellos mismos y le soliciten al estado de forma organizada para resolver sus necesidades.
La fundación Ojitos de Ángel, no tiene nada que ver con política, por lo que su presidente aseguró que durante las próximas elecciones, no tiene pensado entrar en el ruedo político.
LIBRO
El nombre de la fundación fue creado por Aracelis Herrera y sale del libro Ojitos de Ángel, escrito por Ramón Fonseca Mora.
Los recursos son canalizados por amigos de la fundación, las instituciones como INADES, el MIVI, y los médicos.
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