Cansados de esperar a la nueva maestra, un grupo de padres de familia, educadores y estudiantes salieron a la calle ayer para protestar como medida de presión.
Y es que por aproximadamente un mes estudiantes del IV grado D de la Escuela Pedro José Sosa, en la Avenida Central, se mantuvieron en sus casas porque no le habían nombrado a la educadora.
La demora en la entrega del acta de defunción que certificaba la muerte de la educadora titular, provocó un atrasado en el el nombramiento del nuevo docente que se encargaría de continuar con el proceso enseñanza-aprendizaje.
Marianela de Montaner, directora de este centro educativo primario, explicó que sin el documento que certifica la defunción, era imposible poder realizar los trámites para agilizar el nuevo nombramiento.
La directora dijo que nunca pensó que este proceso demoraría tanto, sin embargo y para tranquilidad de los estudiantes y sus padres, la educadora Neida Molinar es la nueva docente para el IV grado y la misma se encuentra impartiendo clases.
Montaner, junto a la educadora y los padres de familia diseñarán la nueva estrategia para poner al día a los estudiantes, sin "abarrotarlos" y que puedan nivelarse con los demás grupos.
UN NOMBRAMIENTO DEMORADO
El nombramiento para la nueva maestra duró un mes, mientras los estudiantes se mantuvieron en sus hogares. No pudieron distribuirlos en los otros IV grados porque hay un exceso de población.