El italiano Filippo Pozzato, benjamín del Tour de Francia, alzó los brazos en vencedor de la séptima etapa disputada ayer entre Chateaubriant y Saint Brieuc, de 204 kms, por delante de los españoles Iker Flores y Francisco Mancebo, con quienes compartió una escapada en el tramo final, mientras que Voeckler mantuvo el maillot amarillo.
Pozzato, de 22 años, tomó el testigo ganador del belga Boonen, del suizo Cancellara y del líder, otros "niños" del pelotón, para estrenar su palmarés en el Tour y apuntar la segunda etapa para su equipo en la presente edición. Se impuso con claridad con un tiempo de 4h.31.34 en la "victoria más bonita de la carrera profesional".
Iker Flores (Euskaltel) y el campeón de España Francisco Mancebo (Illes Balears) intentaron el despegue en la batalla desatada en los últimos kilómetros. Lo lograron, pero al final se llevaron a un mal compañero, pues Pozzato es un hombre muy rápido al esprint, por lo que se quedaron con la miel en los labios. El ciclista de Vicenza confirmó la revolución juvenil de la primera mitad del Tour.