Ronaldinho Gaúcho, Roberto Carlos, Wayne Rooney y Raúl González, encabezan la lista nada honrosa de figuras que fueron noticia en el Mundial de Alemania por su decepcionante fútbol.
Así como la selección brasileña fracasó con su propuesta del "cuadrado mágico", el divorcio del balón y de las porterías de Ronaldinho, Roberto Carlos, Rooney y Raúl durante el torneo podría reunirlos en la sociedad del "cuarteto trágico".
Ronaldo de Assis Moreira, el mejor futbolista del mundo, pasó prácticamente inadvertido durante los cinco partidos que jugó Brasil.
El jugador del Barcelona no marcó goles y su última presentación destacada vestido de verde y amarillo se remonta al partido de cuartos de final contra Inglaterra, en el Mundial de 2002, que él se encargó de resolver.
Su compatriota Roberto Carlos da Silva, quien hasta 2006 parecía tener escriturado el puesto de lateral zurdo, tuvo un final triste ante Francia, todo por arreglar sus medias en el momento en que Zinedine Zidane lanzaba un centro que su presa, Thierry Henry, convirtió en gol.
El inglés Rooney, precoz e impetuoso, no pagó las expectativas que a los veinte años genera su afinado olfato goleador. En el momento que más lo necesitaba su equipo perdió los papeles y resultó expulsado durante el partido de cuartos de final ante Portugal por pisar la parte pubiana de Ricardo Carvalho.
Raúl González, el máximo cañonero español, llegó con su físico minado, vio fracciones de partido desde el banco y cuando pisó la cancha se le vio lejos del área, inapetente de gol.
ESTUVIERON ALGO PERDIDOS JUGARON POCO
El centrocampista Deco, con altibajos, cayó con Portugal en el choque de semifinales con Francia. Lionel Messi, tuvo algunos minutos como titular, pocos, según muchos analistas, y nada pudo hacer para evitar la caída de Argentina ante Alemania.