domingo 9 de julio de 2006

 

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Pérdida de peso con cirugía bariátrica

Redacción | Crítica en Línea

P: ¿Cómo puedo saber si la cirugía para la pérdida de peso es eficaz para mí?

R: La cirugía para promover la pérdida de peso (denominada cirugía bariátrica) es apropiada para dos grupos de personas. El primer grupo incluye a las personas que padecen de obesidad severa, que equivale a sobrepeso aproximado de 40 kilos para mujeres y 50 kilos para hombres. La obesidad severa que afecta a cinco por ciento de los estadounidenses es oficialmente definida como el tener un índice de masa corporal (BMI en inglés) de 40 de más. (Para calcular su BMI, que se mide por la base de la grasa corporal según su estatura y su peso, divida su peso en kilos por los centímetros de su estatura al cuadrado y multiplique por 703.

También puede usar el calculador online de http://nhlbisupport.com/bmi/).

El segundo grupo incluye a la gente cuyo BMI está entre 35 y 40 y también tiene un problema de salud relacionado con su peso, como diabetes tipo 2, enfermedad cardiaca o apnea del sueño.

Los investigadores han mostrado que las medicaciones para dietas y pérdida de peso son de poco uso para las personas que padecen de obesidad extrema.

La cirugía bariátrica es su mejor opción para la reducción de peso a largo plazo, y así conseguir una mejora de su salud. Incluso una década después de la cirugía, 90 por ciento de aquellos que se someten a un bypass gástrico, el procedimiento más común, se las arreglan para no volver a ganar cincuenta por ciento de su exceso de peso.

El resultado es una cuya o una mejoría de muchos problemas de salud relacionados con los mencionados arriba. La pérdida de peso también reduce el riesgo de muchos problemas relacionados al exceso del mismo, incluyendo artritis, presión sanguínea alta, derrames cerebrales y ciertos tipos de cáncer.

Los cirujanos llevan haciendo cirugías bariátricas desde hace más de 50 años. Pero el número de gente que se somete a este procedimiento (la mayoría mujeres) ha aumentado, desde 36, 700 en el año 2000 a 171.000 en el año 2005, según las cifras de la Sociedad Americana de Cirugía Bariátrica.

Un número creciente de gente extremadamente obesa ha influenciado en esta subida. Al tener mejores técnicas quirúrgicas e historias exitosas de gente famosa como el presentado de NBC Al Roker que perdió 50 kilos después de un bypass gástrico al que se sometió en 2002.

Como cualquier operación importante, la cirugía gástrica tiene sus riesgos. El tratamiento quirúrgico también requiere de un monitoreo médico de por vida y cambios radicales en la dieta y el estilo de vida. Pero para la mayoría de la gente con obesidad extrema, los beneficios de salud superan los riesgos.

La gente a menudo asume que la cirugía bariátrica funciona porque obliga a las personas a comer menos. Pero de hecho es más complejo. Algunos procedimientos, como la reducción gástrica, restringe la ingesta de alimento al achicar el estómago. El bypass gástrico de Roux-en limita la ingesta de alimento y también cambia la absorción de algunas grasas y otros nutrientes (véase ilustración). Pero los cambios hormonales también juegan un papel.

Por ejemplo, los niveles de gherlina, una hormona que estimula el apetito, disminuye tras el bypass gástrico. La cirugía también podría afectas a la producción corporal y la respuesta de la insulina, una hormona que afecta los niveles de azúcar en sangre.

Si usted piensa que la cirugía podría ser lo indicado para usted, pregunte a su médico clínico para que le derive a un cirujano bariátrico o a un centro que se especialice en medicina, nutrición y a un psicólogo que lo evalúe.

La intención es asegurarse que usted está preparado mental y físicamente para la cirugía. También tiene que ser capaz de participar en un seguimiento de su cuidado y dieta, y comprender todos los riesgos y beneficios potenciales.

Durante los primeros meses después de la cirugía, se le permitirá comer sólo unas cuantos cientos de calorías por día. No se preocupe. No se sentirá hambriento, porque tendrá muy poco apetito y poco interés por el alimento. Si usted come demasiado rápido o mucha cantidad, el estómago se sentirá llenísimo y podría llegar a vomitar o sentir dolor en el pecho o en la parte superior de abdomen.

Necesitará tomar vitaminas suplementarias (especialmente vitaminas, B-1, B12, folato y D) y minerales (especialmente calcio y hierro). Después de un año, la mayoría de la gente puede aumentar su ingesta hasta llegar a 1.200 calorías por día.

Podría recomendársele que tomara una medicación para prevenir los cálculos de riñón que se desarrollan en 30 por ciento de las personas que pierden peso rápidamente. Las piedras en el riñón son también comunes. Las úlceras podrían darse en el intestino delgado debido a su contacto con el ácido del estómago. Algunas personas desarrollan otras complicaciones, como hernia en el lugar de la incisión.

 

 

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