La historia tiene a Panamá como un pésimo administrador de proyectos chicos, medianos y grandes toda vez que alguien del gobierno esté metido en ellos. ¿Cómo será con uno sin precedentes como el de la Ampliación del Canal?, revisemos el expediente y veamos: la torre de Panamá Viejo, se entregó catorce años después de lo previsto sin ventanas ni puertas, el Puente del Rey 12 largos años luego de la primera piedra, . El canal francés se comenzó en 1880 y no lo terminaron nunca. El ferrocarril Transístmico con todo el oro del mundo demoró siete años para terminarse. En la construcción de la carretera La Chorrera-Río Hato se perdió la plata del "saco de cemento" descontado a los empleados públicos y tuvo siete años en demoras. La autopista Panamá-La Chorrera cumplió aniversarios de atraso y enredos legales: La autopista a Tocumen de ocho carriles quedó en cuatro.
Al aeropuerto le extirparon la mitad de los módulos además de un túnel. El puente Van Dam lo pagamos y no lo construyeron jamás, . El Corredor Sur se recibió a regañadientes mucho después de lo previsto con más problemas que burro en atolladero. La autopista hasta Colón cumplió 8 velitas y no piensan concluirlo. El puente de Mireya se terminó de a vaina, pero sin los accesos.
Contésteme...¿Usted no le daría el NO, a un administrador de proyectos con este Currículum Vitae, tan espantoso?
La ruina nos vendrá, porque el eco desagradable en que nos están metiendo los apóstoles criollos de la ACP está preparado bajo la sombra de la especulación, anunciando miles de hipotéticos y soñados puestos de trabajo. Ellos han armado la crucifixión nacional, que significaría la Ampliación para atender solamente a cerca de 300 buques que no llegan a representar ni el 7 por ciento de la flota mundial y cuyas rutas, cargas y destinos están señaladas mucho antes de mandar a construirlos.