La jugadora francesa Amelie Mauresmo, campeona de Wimbledon tras vencer ayer a la belga Justine Henin-Hardenne, aseguró que "sin duda, quería este trofeo".
La número uno alzó el trofeo en la pista central, tras imponer su tenis a la campeona de Roland Garros y tercera del mundo por 2-6, 6-3 y 6-4 en dos horas y dos minutos.
Tras su victoria en la "Catedral" se convierte en la primera tenista francesa que logra este título en 81 años, desde que lo consiguiera en 1925 Suzanne Lenglen (que ganó en seis ocasiones en esta competición).
"Es genial haberlo conseguido, tras haber jugado en la Final en tres ocasiones. Sin duda, quería este trofeo", comentó la campeona de Wimbledon, nada más concluir su duelo frente a la belga, a la que también se impuso en el Abierto de Australia, donde la número tres se retiró en la final por problemas estomacales.
Mauresmo bromeó al afirmar que a partir de ahora no quería "que nadie hable de mis nervios", dijo.
Tuvo palabras de ánimo para su rival de hoy y felicitó a Henin, de la que dijo que "quizá vino cansada al llegar de haber ganado Roland Garros".
Sobre la final, la francesa indicó que había optado por el saque y la volea "porque es lo que llevo haciendo durante todo el torneo -explicó- y parece que hasta la fecha, me ha funcionado. Es así como me gusta jugar aquí, y me sigue dando buen resultado".
Mauresmo quiso dar las gracias a su familia, por haber venido desde Francia a ver el partido, y a su equipo y señaló que no dejó que los gritos de ánimo de sus familiares la distrajesen.
DATO AÑOS DESPUÉS 81
La francesa Amelie Mauresmo puso fin, con el segundo Grand Slam que suma en seis meses, a la larga sequía de títulos que sufría en el All England Club el tenis galo femenino, que tras 81 años encontró ayer a su nueva heroína.