Un tribunal puertorriqueño dejó sin efecto el encarcelamiento del actor Osvaldo Ríos y le concedió la oportunidad de trasladarse a su casa bajo medidas cautelares cuando salga del centro médico donde atienden su grave condición linfática.
A Osvaldo Río lo trasladarán hacia la casa de su madre, donde estará acuartelado y sólo podrá recibir visita de sus abogados e hijos.
Ríos alega que su linfangitis crónica le resurgió por los grilletes que le pusieron.