El presidente electo, Martín Torrijos, dijo ayer en Penonomé que el 1ro de septiembre no habrá fiesta como muchos piensan, ya que será el primer día de la Patria Nueva en donde se conformarán en todo el país las juntas técnicas y se realizará en horas de la tarde un Consejo de Gabinete para continuar trabajando.
Durante el encuentro con representantes, alcaldes y legisladores coclesanos, sostuvo que se requiere mayor seguridad y la elaboración de una política ciudadana que le garantice a los panameños poder caminar libremente por las calles con tranquilidad.
"En estos momentos se ha perdido la seguridad en el país, pareciera que el hampa se ha apoderado de las calles y se trata de una lucha desigual y por ello se requiere de programas de dotar a la Policía de instrumentos y la colaboración de la sociedad", comentó Torrijos.
Dijo que ha sufrido en carne propia lo que significa un periodo de transición tan largo, "quiero mencionar que si ha habido colaboración por parte del gobierno, pero esto no puede ser porque son cuatro meses donde el país se paraliza y donde no se puede avanzar, por lo que planteé que mi periodo presidencial se acortara en dos meses para que el próximo gobierno pudiera rápidamente asumir los compromisos que se adquieren durante la campaña electoral", aseguró.
En cuanto a las reformas constitucionales presentadas, Torrijos dijo que la inmunidad de los legisladores, la reducción del periodo de transición, sentar los elementos para una descentralización de gobiernos locales y requisitos adicionales para a Corte Suprema de Justicia entre otros, son temas que se estudian y plantean para un mejor desarrollo del país.
A eso de las 11:00 de la mañana, Torrijos visitó el distrito de Arraiján, lugar donde tiene programado para este fin de semana un operativo de limpieza, con el objetivo de prevenir epidemias ante la proliferación de vertederos improvisados y, ante la crisis surgida por el problema social de la basura acumulada durante un mes que la compañía recolectora CREDESOL suspendiera el servicio.
Torrijos resaltó que el problema de la recolección de la basura en el país es complejo, por lo que es necesario poner en práctica estrategias para la prestación de un servicio eficiente a fin de eliminar cualquier riesgo para la salud de los ciudadanos.
Sobre la posibilidad de rescindir el contrato de concesión por incumplimiento, comentó que la decisión está en manos de los concejales y alcaldes.
En otro orden cuestionó el mal papel que ha jugado el Ente Regulador al tratar el tema del alza de la energía eléctrica, a su juicio incumple con su labor al evadir su responsabilidad de velar por los intereses del pueblo.
Lamentó que estos funcionarios respondan a las transnacionales cuando su deber es intervenir para que se trate de forma justa al ciudadano común en lo concerniente al cobro de la facturación por la prestación del servicio.