El macabro hallazgo de un feto de varios meses de gestación, que flotaba en una alcantarilla descubierta y rodeada de materia fecal, estremeció a los vecinos de la Calle 19, Barraza y Próspero Pinel.
Propios y extraños no salían del asombro cuando en la mañana de ayer sábado, un niño que transitaba por el sitio divisó el pequeño cuerpecito que flotaba en las fétidas aguas y se dio la voz de alerta a los moradores y a la Policía.
Al lugar se apersonaron las autoridades, que iniciaron las investigaciones.