Cerca de 200 personas participaron en la playa de Copacabana en un acto para protestar por los 2,350 asesinatos con armas de fuego registrados en Río de Janeiro en el primer semestre de este año.
Los manifestantes, todos vestidos de rojo y que clavaron una cruz de cinco metros de altura y una bandera de Brasil en la playa de Copacabana.