Centenares de jóvenes, hijos de las víctimas de la guerra que vivió Guatemala entre 1960 y 1996, fueron reprimidos por las fuerzas de seguridad cuando intentaban protestar por la celebración del Día del Ejército.
Los hechos iniciaron cuando unos 300 jóvenes, con pancartas y tambores en mano, intentaron boicotear los actos oficiales que se realizaban en la Plaza de la Constitución, en el centro histórico de la capital guatemalteca, donde se celebrara el 136 aniversario de la constitución del Ejército de Guatemala.
Un fuerte contingente de agentes antidisturbios de la Policía Nacional Civil (PNC) y de la Policía Militar impidieron el paso de los manifestantes, los que para lograr su objetivo lanzaron piedras y botellas en contra de las fuerzas de seguridad.