Durante los primeros meses del año 2007, los índices delictivos por diversos actos ilícitos aumentaron de manera drástica en el corregimiento de San Pablo Viejo, en el distrito de David, provincia de Chiriquí.
Esta situación provocó alarma entre los moradores de las comunidades que conforman este corregimiento.
Por eso, se implementó el programa de vecinos vigilantes, al igual que se redobló la vigilancia policial en el área por medio de las rondas que realizan las unidades motorizadas, conocidas como "linces".
A criterio del representante del área, Manuel De León, estos factores han incidido de manera positiva para que se registre una disminución de estos hechos. "El programa de vecinos vigilantes ayuda mucho porque lo básico es que las personas puedan reportar a la Policía Nacional, la presencia de personas extrañas en el área", sostuvo.
Las comunidades de Montilla y San Juan del Tejar son las primeras en organizarse a través de este programa.