"Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia".
Pedro es reconocido como el primer Pontífice, precisamente porque las palabras del mismo Jesús lo catalogan como puente entre la Iglesia peregrina y la triunfante. "Lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos".
El reconocimiento de identidad es mutuo: "Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo". "Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia". Una cosa condujo a la otra. Reconocer entonces el primado de Pedro en la Iglesia, y el de sus sucesores, es de paso, reconocer también que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios vivo. Desconocerlo así, sería desconocer también el reconocimiento que el mismo Pedro hizo de Jesús. ¿Reconoces en el Papa la autoridad de servicio otorgada por Cristo para bien de su Iglesia? Si es así, no estás lejos del Reino de Dios. Sigue actuando.