Una nueva entidad dedicada a la defensa del consumidor -en esta ocasión pacientes usuarios de medicamentos genéricos- entrará próximamente a funcionar.
La denominada Asociación Nacional de Consumidores de Medicamentos Genéricos (ANACOMEGE) obtuvo su personería jurídica el pasado 2 de junio de 2004, y se dedicará a representar a pacientes en casos de conflictos y controversias relacionadas con la compra de este tipo de medicinas.
También se dedicará a denunciar a funcionarios que cometan irregularidades, omisiones o violaciones en la aplicación de leyes y disposiciones complementarias sobre el uso de los medicamentos genéricos.
El representante legal de ANACOMEGE es Anel García, mismo que funge como Secretario General del Movimiento de Desempleados de San Miguelito (MODESAN).
Según García, el fin de ANACOMEGE es aliviar un poco el bolsillo de muchos pacientes, sobre todo los que requieren uso continuo de medicamentos, debido a padecimientos como la hipertensión y la diabetes.
Añadió que los jubilados y pensionados son los que más resienten en precio de las medicinas de marca, y que la entidad se dedicará especialmente a ellos.
El dirigente señaló además que buscan que la Caja de Seguro Social ahorre hasta 40% en compra de medicamentos, mediante la adquisición de productos genéricos.
"Vamos a repartir volantes en todas las farmacias pertenecientes al Ministerio de Salud (MINSA) y la CSS", expresó García.
La asociación ya se ha contactado con otras entidades de defensa del consumidor, como la UNCUREPA, y ha sostenido reuniones de coordinación con la Comisión de Libre Competencia y Asuntos del Consumidor (CLICAC).
García señaló que denunciarán públicamente las prácticas inescrupulosas de parte de algunos fabricantes, comerciantes y publicistas de medicamentos de marca, así como elaborar y difundir material didáctico para guiar a los consumidores a mejores decisiones de compra.
Los genéricos -identificados con las siglas EFG- son medicamentos con la misma composición cualitativa y cuantitativa en principio activo y la misma forma farmacéutica que el medicamento original, con la diferencia que son comúnmente más baratos que el de marca.