El astro brasileño Kaká defendió ayer con energía su fe en Jesucristo y exigió respeto a un periodista brasileño que definió como ateo, encontró "un lado positivo" a la tercera expulsión de su carrera y garantizó que la selección brasileña, ahora más unida, "no tiene sangre de cucaracha".
El talentoso futbolista nacido hace 28 años en Brasilia sorprendió hoy durante una conferencia de prensa para lamentar las críticas proferidas por un comentarista de su país.
"Hace algún tiempo los cañones de tu padre me vienen atacando", dijo a un periodista que le preguntó. "Él me viene atacando, pero no por un problema profesional. De la misma forma que respeto a Juca Kafouri como ateo, pido que me respete por mi fe en Jesucristo. Incluso a millones de brasileños que también creen en Jesucristo", enfatizó el astro del Real Madrid.
Ricardo Izecson dos Santos Leite garantizó que su recuperación física "ha sido muy buena", luego de pasar malos momentos por fuertes dolores abdominales, la causa de su mala temporada.
"He logrado dar unas arrancadas, que son mi característica", dijo antes de admitir que ha encontrado un "lado positivo" a la polémica expulsión del domingo durante el partido contra Costa de Marfil.
"Desde el lado positivo puedo decir que tengo una semana para hacer un trabajo de fortalecimiento para mejorar mi forma física y volver a la cancha", enfatizó el ex jugador de Milán que prometió palabras de apoyo a sus compañeros con vistas al próximo encuentro y actitud responsable para volver a la cancha en mejor forma.