La batalla de las hinchadas entre mexicanos y uruguayos la ganó de lejos México, que pintó de verde el estadio Royal Bakofeng.
Al ensordecedor ruido de las vuvuzelas se unieron los gritos y porras de los mexicanos. Sombreros, máscaras, banderas, a todo echaron mano los fanáticos para llamar la atención.
"Olé, olé", se escuchaba en una sola voz a cada ocasión que un jugador del "Tri" se quitaba a un rival uruguayo.
Mientras que los argentinos no dudaron en celebrar la clasificación como líder de grupo B por encima de Corea del Sur.
Por su parte, los coreanos también se vistieron de colores para apoyar a su selección que también avanzó a los octavos de final.