Las autoridades de sanitarias están que se rascan la cabeza ante la virulencia de la denominada Encefalitis Equina, que cuyo virus ha pasado a seres humanos y contagiado a más de una veintena de personas, entre los que figuran 11 menores de edad, de los cuales uno ha fallecido.
La enfermedad surgió en Darién, pero se sospecha de casos en Pacora, lo que implica que existiría el peligro de que pase incluso a zonas urbanas.
La encefalitis equina es transmitida de caballos a humanos a través de la picadura de tres especies de mosquitos (Aedes, Coquillettidia y Culex), por lo que la lucha contra la enfermedad debe concentrarse en la nada fácil tarea de evitar ser picado.
Una parte que corresponde al Estado, siendo esta la de la fumigación de las áreas en las que se ha establecido un cordón sanitario. La otra recae en la propia población.
Se recomienda el uso frecuente de repelentes para mosquitos, al igual que usar (y dormir) con ropa larga. También debe eliminarse los criaderos de mosquitos (cualquier vasija, recipiente, llanta vacía u objeto en el que pueda acumularse el agua).
La clave en el manejo de las enfermedades infecciosas recae más que nada en dar a la población la información correcta sobre cómo enfrentarla, y que los ciudadanos acaten estas advertencias de forma responsable. Gran parte de las epidemias se desatan porque la población no le dio importancia al inicio, y la bola de nieve creció hasta convertirse en una avalancha.