El 21 de junio de 1948, en el Hotel Waldorf Astoria de Nueva York, la disquera Columbia Records presentó una innovación tecnológica que sería vital en la historia de la música: el disco de larga duración de vinil. Se trataba de un disco de 10 a 12 pulgadas de diámetro, que giraba a 33 y media revoluciones por minuto, y permitía la reproducción de hasta media hora de música en cada lado. Este formato logró facilitar la producción de álbumes de música, en las que un artista podía presentar una colección de varias canciones.