Por lo menos 23 personas murieron, entre ellas seis policías, y 36 quedaron heridas en un atentado perpetrado el domingo por un kamikaze en un restaurante frecuentado por agentes de las fuerzas de seguridad en Bagdad, según un nuevo balance suministrado por una fuente del ministerio del Interior.
"Hay 23 muertos y 36 heridos, según un último informe", dijo la fuente. El balance anterior era de 16 muertos y 29 heridos.
El restaurante está situado cerca de la "zona verde", sector sumamente protegido de Bagdad donde se encuentra la embajada de Estados Unidos, indicaron la policía y testigos.
"El hombre entró en el restaurante Ibn Zanbur y se hizo estallar. Hay víctimas. El restaurante era frecuentado por policías", dijo a la AFP el propietario de un establecimiento vecino.
El kamikaze "tenía puesto un cinturón explosivo y se hizo explotar", agregó.
El establecimiento quedó devastado, con el suelo y las paredes manchados de sangre, zapatos dispersos, restos de vajilla rota y sillas caídas. En el exterior, soldados y policías encolerizados gritaban a los civiles y les pedían que retrocedieran.
"Este es un crimen que Dios condena", dijo uno de los policías.
A raíz del ataque, la "zona verde" fue cerrada para impedir la entrada y salida de personas.
REPRESALIA: BOMBARDEOS
Fuentes militares indicaron que aviones británicos y estadounidenses bombardearon supuestos escondites de insurgentes cerca de Karabila, frontera con Siria.