La visita de mediación del secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, concluyó ayer sin éxito para resolver la crisis institucional en Nicaragua, quien expresó fuertes críticas al Gobierno y el Congreso por su falta de voluntad para dialogar.
"Creo que hace falta esa disposición de (diálogo y de) hacer sacrificios reales de ambas partes", para alanzar acuerdos que ayuden a destrabar la crisis, afirmó Insulza antes de partir de regreso a Washington.
El conflicto nicaragüense gira en torno a una reforma constitucional en vigor, que las bancadas mayoritarias del Frente Sandinista y el Partido Liberal Constitucionalista promovieron para restar competencias al Ejecutivo.