Los feligreses y trabajadores de la iglesia Catedral de Colón, en la Calle 6 Amador Guerrero y Herrera, se sorprendieron con la visita desagradable que le hicieron los maleantes.
Esta vez entraron a la oficina del párroco Efraín De León y de Asesoría Legal, para llevarse varios objetos de valor.
Luis Banqué, asesor legal, informó que los delincuentes se llevaron los aires acondicionados y una computadora completa.
Señaló que es preocupante que en Colón se estén perdiendo los valores, al punto que ya no se respeta ni a las iglesias.
Para monseñor Audilio Aguilar Aguilar, estos hechos hacen meditar que los padres de familia deben esforzarse para concienciar a sus hijos para que no cometan esas acciones.
La Policía Nacional y la Dirección de Investigación Judicial investigan quiénes pueden ser los responsables de este delito tan lamentable cometido en la casa de Dios.
Esta acción ha sido repudiada por la comunidad religiosa en Colón, que pide que se encuentre a los responsables.
Las leyes de Dios son claras: No robar, dice el séptimo mandamiento, y las leyes de los hombres castigan ese delito con cárcel, pero los delincuentes se juegan el todo por el todo para pecar y condenar, no sólo sus espíritus, sino su libertad física.