Todas las personas tienen libertad de expresar sus ideas. Pero cuando existe el compromiso de orientar a la opinión pública, debe tenerse en cuenta que no deben transmitirse mensajes con antipatía u odio. Por eso, a veces ignoramos a los teóricos y escuchamos al pueblo llano. Para esto, abordamos un autobús.
Buscamos el momento propicio para iniciar la conversación con los usuarios del vehículo y lanzamos al aire el tema del viaje de Balbina Herrera a los Estados Unidos, sin duda de mucho impacto en la opinión pública. Ver a la "Chola" en un parque de béisbol es motivo de orgullo para quienes provenimos de las clases populares, dijimos seguros de la reacción de los viajeros.
Ver a Balbina en un helicóptero, inició un estudiante universitario, acompañada por el renombrado médico panameño, Adán Ríos, nos hace recordar que para cumplir con su responsabilidad al frente del Ministerio de Vivienda, la "Chola" no dudó en subirse a una moto para no ser retrasada por el tranque vehicular que en esos momentos entorpecía la carretera hacia Colón.
Balbina posee un gran carisma, algo que no puede crear la mejor agencia de publicidad, intervino un señor de anteojos. Otro pasajero recordó que Martinelli debía caminar en los "zapatos del pueblo", mientras Balbina era el pueblo caminando por las calles de Estados Unidos. Alguien trató de disentir, pero las voces a favor de Herrera Araúz se lo impidieron.
Un profesional de corbata que también iba en el colectivo decía que el viaje de la "Chola" había sido interesante porque demuestra que ella tiene la capacidad para sentarse a dialogar o debatir con los banqueros de Wall Street y para asegurarse de no caer en trampas bursátiles, se llevó consigo a Alejandro Ferrer.
Otro compañero de ruta nos decía que algunos piensan que todavía son los gringos los que ponen o quitan presidentes o invierten en las campañas de sus candidatos favoritos. Esto quedó atrás, decía, porque ahora los pueblos son capaces de tomar decisiones, se equivoquen o no.
Una enfermera, con conocimientos financieros, argumentaba que los procesos electorales en Panamá se han convertido en una bolsa de valores, donde el dinero es invertido en abundancia.
El mundo ha cambiado, aseguraba un señor que se despertó con un frenazo del bus. Vivimos ahora en la época de Chávez, Correa, Evo, Michelle Bachelet, Lula, Cristina Fernández, Tabaré Vásquez y otros. Todas las variantes de la izquierda realizan aportes en sus respectivos países. La estrategia de los gringos es influenciar porque no pueden ya dominar como en la Guerra Fría.
El mundo ha cambiado, intervino el busero casi al final del recorrido, los gringos son una súper potencia mundial, pero hay otros países que emergen como la Unión Europea, China e India.
En el caso panameño, es tradicional que los candidatos presidenciales viajen a Estados Unidos, por lo que este país representa para nosotros en el ámbito comercial, intervine mientras una guapa muchacha adicionaba que la historia de esta relación ha tenido encontronazos, pero no se han roto los lazos por mucho tiempo.
Balbina, dijo una señora antes de bajarnos del autobús, sacó provecho de su viaje y ha demostrado que no hay complejos, porque la muchacha de Curundú, además de reunirse con los banqueros y tecnócratas del norte, realizó estupendos lanzamientos en un estadio de béisbol que sí llegaron a las manos del receptor, contrario a otros candidatos.
