A pesar del rechazo unánime de ambientalistas, sindicalistas, pilotos comerciales, entidades afiliadas al FRENADESO y organizaciones de la sociedad civil, el Presidente Ricardo Martinelli sancionó la apodada "Ley Chorizo" o "Ley 9 en 1", la cual oficialmente es ahora la Ley 30 del 16 de junio de 2010, "que dicta medidas para promover el desarrollo sostenible de la aviación comercial, reforma normas laborales y penales y adopta disposiciones para posibilitar la ejecución de proyectos de interés nacional".
No solo fue sancionada por el Presidente, sino que también fue promulgada en Gaceta Oficial, haciéndola regir inmediatamente. De esta forma, el gobierno modifica con una sola ley, tres códigos y seis leyes más.
Lo anterior ha sonado como un insulto, y una declaración de guerra a los grupos que adversan. El pasado martes, grupos ambientalistas realizaron una marcha pacífica solicitando el veto presidencial, y el Presidente la sancionó sólo horas antes de una malograda reunión con ellos en el Palacio de las Garzas sobre el tema.
Para hoy se espera otra marcha, liderada por el SUNTRACS y FRENADESO, cuyos principales dirigentes han intercambiado duras acusaciones con ministros de Estado en programas de entrevistas durante la semana.
Lo más lamentable es que el gobierno, en vez de adoptar una actitud conciliadora, ha optado una vez más por la confrontación.
Lo único que queda es hacer un llamado a los manifestantes y las fuerzas del orden público que mantengan el control durante las protestas y no se tornen violentas.