Unas cien cárceles de las 429 que hay en México, principalmente las estatales y municipales, son controladas por internos, debido a la corrupción y el relajamiento de las autoridades penales, dijo una fuente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
Daniel Romero, tercer visitador de la CNDH encargado del seguimiento de los penales en México, dijo que este sistema de "autogobierno" ha sido uno de los factores de la violencia que existe en las cárceles, con sangrientos motines y reyertas.
Los presos "ponen sus condiciones y no la autoridad", agregó Romero al explicar que en parte eso sucede por la corrupción o el desistimiento del ejercicio de la autoridad en esos centros.
Significa que los internos determinan quiénes manejan el penal y controlan, mediante el cobro a otros internos, las visitas conyugales, la operación de tiendas, los servicios de limpieza y el pase de lista, apuntó.
"El autogobierno se da mayoritariamente en penales estatales y municipales o centros de detención, afortunadamente en los sistemas federales han sido menos", afirmó al agregar que estudios de la Comisión determinan que del 20% al 25% de los penales en el país son controlados por los internos.
Una de las hipótesis sobre los "autogobiernos" señala como factores, además, la falta de personal y una insuficiencia grave en las instalaciones, dijo Romero.
De acuerdo con un diagnóstico de la CNDH hay "un gran problema penitenciario nacional, desde el centro municipal hasta el federal" y "el mayor problema" está en el desequilibrio entre el presupuesto destinado al sistema penitenciario y el estado de las instalaciones.
Esto ha provocado que en los penales haya sobrepoblación de reos (un 25% en general) y hacinamiento, dijo al apuntar que falta capacitar a los custodios y separar a los reos acusados de delitos comunes de los que cometieron delitos federales, así como a los procesados de los sentenciados.
La mayoría de los penales no acata la obligación de tener separados a este tipo de reos, lo que provoca, según dijo Romero, una contaminación y conductas antisociales o formación de grupos o autogobierno.
Romero propone que el Gobierno haga todo lo necesario para construir nuevos penales y que los Gobiernos estatales no evadan su responsabilidad de atender los sistemas penitenciarios.
CENTROS
429 centros de reclusión existen en México, entre federales, estatales y municipales, con un total de 227, 000 internos.