Acusado por el homicidio de su ex esposa Nicole Brown y de un amigo de ella, Ronald Goldman, la ex estrella del fútbol americano O.J. Simpson huyó de la policía hasta que fue capturado un 17 de junio de 1994. La captura se dio tras una larga persecución en que decenas de autos de policía siguieron a Simpson, que manejaba una Ford Bronco Blanca en las calles de Los Angeles, amenazando con suicidarse si lo detenían.