Otra vez la pasión del fútbol nos atrapa, nos invade el sentimiento de patria, de país, porque hoy no juega un equipo, sino la nación entera, con esa "Marea Roja" dispuesta a tomarse cada rincón del coloso de Cerro Patacón.
El color rojo debe teñir el cielo en el Rod Carew, cada aficionado debe identificarse con la camiseta de nuestra selección. Hombres, mujeres, niños, niñas y ancianos animarán desde cualquier rincón de la geografía nacional, transmitiendo la energía positiva a los jugadores, uniendo fuerza, apretones de mano, viviendo cada segundo, desde que comienza hasta que termina el partido.
Tenemos que levantarnos temprano, abrazar a nuestro papá en el Día del Padre y darle el mejor regalo de su vida: una boleta al estadio. Esa que ya compraste y tenías guardada para el regalo sorpresa, porque quieres que él sea parte de la fiesta y Viva, Crítica en Línea contigo ese gran partido con El Salvador.
¡Qué gran día para celebrar un triunfo!.. para que los Garcés, Tejada, Baloy, Henríquez, "Chalate", Moreno, Román, "Calito" Rivera, Penedo, "Gavilán", Juan Pérez, Escobar, y todos los muchachos de la selección le regalen a sus padres y a los de todo Panamá ese triunfo, ese regalo que se escribe con "v" de victoria y que significa gloria.
No nos equivoquemos, esta tarde hay que dar el primer paso para una clasificación que debemos ratificar el 21 de junio en nuestra visita al Estadio Cuscatlán.
Hoy es el inicio del sueño mundialista, el viaje a Sudáfrica, el camino de esperanza, pero también de nervios, porque no jugamos sólos, hay un rival y se llama El Salvador.