Padre e hijo murieron enterrados por un derrumbe de tierra que los sorprendió, mientras cruzaban una quebrada de un sector apartado en la comarca Ngöbe Buglé, para cobrar un bono alimentario del gobierno.
Génito Santos, de 37 años, y su hijo Damián Santos, de 8, iniciaron la travesía desde su casa en Cerro Paila, pero al parecer, luego de tres horas de estar caminando, fueron arrastrados violentamente por un alud de tierra, que finalmente los dejó en una quebrada conocida como Chácara, en el corregimiento de Hato Jobo.
Hasta ayer en la mañana, un señor que andaba por el espeso monte pudo divisar los cuerpos mezclados entre el montón de tierra y palos, en medio de la quebrada, a varios metros de la trocha por donde normalmente caminan las personas del lugar.
Cuando los funcionarios que realizaron el levantamiento de los cadáveres llegaron a la escena, se encontraron con dos cuerpos en avanzado estado de descomposición.
El adulto, aunque bastante maltratado, se observaba con sus extremidades superiores fuera de la tierra, no obstante, a su pequeño acompañante sólo se le veía parte de una pierna pegada a su cintura.
EL ESTABA ENCARGADO DE SUS HIJOS
La esposa de Génito Santos lo había abandonado recientemente y desde ese momento se estaba haciendo cargo de sus cuatro hijos, incluyendo el que murió con él, por lo que las autoridades le habían dado potestad de recibir el bono alimentario. Las autoridades investigan cómo ocurrió este hecho de luto y dolor.