Un laboratorio que se encontraba escondido dentro de una abarrotería en El Marañón y que era utilizado como centro de reproducción, distribución y venta de discos compactos fue desarticulado, por la PTJ y la Policía Nacional.
En la diligencia fueron decomisados 10, 514 discos compactos y se logró la captura de un ciudadano asiático.
Dentro del laboratorio clandestino también se encontraron equipos de informática que era usados para la falsificación de documentos de migración y cédulas d identidad personal.
El material decomisado se mantiene a órdenes de la División de Fe Pública de la Policía Técnica Judicial.