Los bates de la selección nacional sonaron ayer, lunes, como maracas alegres.
En los primeros episodios de un partido inter-escuadra, los toleteros Víctor Almengor, David González y Audes De León sonaron con fuerza los lanzamientos del santeño Camilo González.
El derecho convocado a la tropa panameño fue duramente castigado por lo más granado y pesado de la selección panameña.
González no salió bien librado de su presentación, cuando el "Expreso de Capira" Adolfo Rivera estremeció la pared del jardín izquierdo con batazo de doble detonación. Como si fuera poco Johnny Lasso le pegó con furia para el "callejón de poder", sembrando también la alegría de su madera.
En el otro lado de la moneda, (o de la colina) estaba el derecho de mucha experiencia Len Picota.
A pesar de estar fuera de la zona, con lanzamientos altos y a una velocidad de bajo volumen, Picota pudo sacar su trabajo sin rasguños.
El derecho mostró que la experiencia mata tiempo y que puede sacar "outs" en los Juegos Panamericanos.
Roberto Gutiérrez de bate explosivo y guante de angustia sonó bien la pelota ayer y ha mostrado que su bateo no es un problema para estar en el equipo.
Gutiérrez no corrió en un rodado al cuadro interior y despertó miradas extrañas entre los técnicos.
Algunos peloteros que ganaron el oro en los Juegos del ALBA, fueron removidos por la poca furia en el recorrido de las almohadillas.
Otro que pegó con fuerza fue el coclesano Joel Vega. El "Gigante" fue inmenso a la hora de sonar la pelota.
Otro que lució en gran forma fue el muchacho del "brazo de hierro", Ricardo Montilla. El metropolitano hizo lanzamientos a gran velocidad y silenció los bates rivales.
El terreno se mostró en condiciones regulares.
PARTIDO INTER-ESCUADRA
El buen tiempo le dio una cara alegre a la selección nacional y el terreno de juegos del Estadio Rod Carew mejoró, pero no al 100%, en el marco de un partido inter-escuadra realizado ayer.