Un río de lava que sale de un nuevo cráter que ha se formado en el volcán de Pacaya tras su violenta erupción del pasado 27 de mayo, que dejó dos muertos y 2.000 damnificados, amenaza una población del sur de Guatemala.
La Cordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) y el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh) explicaron ayer en un comunicado que el Pacaya, ubicado a unos 50 kilómetros al sur de la capital, continúa con efusión de lava.
Según las primeras evaluaciones, la aldea Los Pocitos, en el municipio sureño de Villa Canales, es la más amenazada por la corriente del material, que de acuerdo con los expertos, tiene temperaturas de hasta 1.500 grados centígrados.