La procuradora suspendida, Ana Matilde Gómez, aseguró ayer que guarda pocas esperanzas de salir bien librada del juicio en su contra por supuesto abuso de autoridad, no por sentirse culpable, sino porque, según dijo, "hay personas que han demostrado tener desprecio por la justicia".
Gómez manifestó que "no doblará rodillas ante nadie", por lo que en la audiencia del próximo 7 de julio presentará los últimos recursos que le concede la ley. "Mis rodillas solo se doblan ante Dios", enfatizó.
"Son pocas las esperanzas que yo tengo, sin embargo, hay que seguir adelante", agregó la Procuradora separada que ayer participó de la Cita Eucarística en la Arena Roberto Durán.
La ex jefa del Ministerio Público es investigada por supuestamente haber ordenado algunas interceptaciones telefónicas dentro de un operativo contra el ex fiscal Arquimedes Sáez.
El pasado jueves, el procurador de la Administración encargado, Nelson Rojas, solicitó a la Corte Suprema de Justicia enjuiciar a la procuradora Gómez por abuso de autoridad.
De acuerdo con la vista fiscal remitida por Rojas a la máxima corporación de justicia, Gómez violó las disposiciones legales que indican que el Ministerio Público no tenía potestad para intervenir llamadas telefónicas después de las reformas constitucionales de 2004.