Al menos cinco soldados de la OTAN murieron ayer en distintos puntos del sur y el este de Afganistán, informó la Alianza Atlántica en un comunicado.
Tres de ellos perdieron la vida en un "accidente" registrado en el sur afgano, aunque la escueta nota no especifica el lugar concreto donde se produjo ni la nacionalidad de los militares, prerrogativa de los Gobiernos correspondientes.
Otro militar de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), bajo mando de la OTAN, falleció a causa de la explosión de una bomba caminera en el sur afgano.
Un quinto soldado murió a causa de un "ataque insurgente" en el este, según la ISAF. Aunque la OTAN no detalló las circunstancias de este último suceso.