Panamá jamás estuvo tan cerca de llegar a un mundial de futsal como ahora. El equipo que entrena Porfirio Rebolledo derrotó ayer 4-0 a Haití para clasificarse a la semifinal que se jugará mañana en el Domo de Guatemala.
Su rival saldrá del ganador del Grupo B (México, Cuba o Guatemala), que anoche peleaban por su boleto a la ronda de cuatro.
La representación panameña se impuso gracias a los tres goles de Aramis Haywood y otro tanto del delantero Miguel Lasso.
"En el primer tiempo hubo tensión, ansiedad, pero se habló con ellos, se le dijo que tuvieran paciencia y gracias a nuestro juego veloz resolvimos el partido", manifestó Alberto Monk, subgerente de selecciones de Panamá, quien está en tierras chapinas.
De acuerdo al dirigente nacional, hay un buen ambiente en la concentración panameña, donde se respira aire de optimismo y deseos de llegar al mundial.
Dentro del grupo valoró la labor de Oscar Mcfarlane, quien ha tenido un desempeño significativo dentro y fuera de la cancha.